“Palidece la luz, se va
extinguiendo, lánguida, en la memoria de las sombras.
Inmóvil la osadía se marchita de nostalgias
a ninguna parte.
Se suicida el corazón, salta en
pedazos.
Arden sus volátiles cenizas por mi cuerpo.
Me dejo morir en la invisible hoguera de la
angustia.
Tirita el alma sobre el altar del
tiempo.
Y un durísimo puñal de oscuridad se
ensaña con dolor sobre mi carne,
vaciando la presencia de la
sangre.
No pretendo, no quiero, no deseo
nada.
Me diluyo en el caudal de la
tragedia.
Huyamos de ese ruido lejano de la
vida
que acelera la necrosis de los
días,
y nos deja el esqueleto de los
sueños.
A veces llega tarde el sol cuando
todo está ya seco.
Y sus rayos acarician un cadáver tendido en el pasto del incendio.
Sobre la muerte su brillo es
inútil.
Volvemos a ser dos partes.
Anda el cielo reclamando lo que
es suyo,
y a la vez la tierra pide a gritos lo que le
pertenece.
La tortura separa tus miembros.
Abre tus entrañas simultáneamente
hacia arriba y hacia abajo,
con la fuerza de un gélido
torrente de nieve.
Te rompes por dentro.
Los ojos restallan látigos de
ceguera.
La retina se ahoga en la
tristeza,
roba en millones de lágrimas
el tesoro perdido de la calma.
Y frígida, cobarde la palabra
desaparece dejándonos desnudos.”
ktharsis 2014
ktharsis 2014
Mensaje lleno de sentimientos encontrados, perdidos pero no olvidados, que florecen cuando menos te lo esperas....
ResponderEliminarMe sigo reiterando en que me gusta como escribres y espresas tus sentimientos... (tus chorradas, como tú las llamas..., que no lo son).
No dejes de escribir...