martes, 31 de diciembre de 2013

match point, punto de partido


“Cada una, todas esas noches
arroparon el cielo con palabras,
cosieron a versos la ternura,
habitaron las caricias de repente
dentro de mis manos calurosas.

Y hoy todas esas noches han venido 
a deshacerme la locura, a descubrirme
la desnudez de los días cenicientos,
a destapar con tirones la ilusión y las mentiras,
y despertarme con ladridos ponzoñosos
mis jaurías de furia y desencanto. 
La ventana de los sueños tan abierta
dejó pasar el invierno inevitable.
Se congelaron las buenas intenciones.
La calidez armada de volátiles naipes
se descolgaba falsa hacia el vacío.
Match Point, punto de partido.
La realidad ganaba los pulsos.
Se descorría el velo del fracaso.

Y cómo se duele la cordura
bajo la luz ambivalente de encontrarse 
ante el espejo rebatida  por el agua 
del frío cristal de su abandono.

Otra vez se acordaba la demencia
del error evidente que arrastraba, 
y su corazón iba bombeándole la pena
por cada una de las partes de su cuerpo.
Clarividencia justo después del caos.
La consciencia toma las riendas.
Pero el contagio ya es irreparable,
que los ojos no quieren abrirse,
a los labios no llegan las sonrisas,
la boca promete no hablar,
ni la mano escribir, ni besar el alma.

El no ser se ha apoderado
del hondo pensamiento
y su sangre distribuye
la conciencia de los daños."
 
ktharsis 2013
 

sábado, 28 de diciembre de 2013

la mesa infinita de los sueños (ataque de realidad)


“Benditos los llamados a la mesa infinita de los sueños, los venturosos que se atreven a adentrarse en esa fonda invisible y peligrosa que aloja los anhelos imposibles.

Los llamados a descorrer la realidad tras ese velo, a olvidarse de ella para sentarse libres en el banquete extravagante de la fantasía. Donde se sirven tibias las almas cándidas y tiernas y en muy caliente los corazones salpicados de aventuras.

Benditos los niños, los poetas, los locos, los artistas, los ávidos lectores de otras vidas, los adivinos de sentimientos, los profetas de nuestros deseos. Los soñadores por naturaleza y convicción. Los inevitables ausentes. Los valientes, los insaciables.

Porque participan del pan de los ángeles. De la ocasión de los muertos. De las almas perdidas. Porque sólo ellos saben que son inacabables.

Benditos los que transitan esa sangre prohibida y hambrienta. Porque sólo ellos pueden sentir las estrellas en su alma y arriesgarse a retozar con la luna, a enamorarse del sol, a acariciar el cielo con el brillo de sus ojos.

Porque no existe nada más difícil  de vivir ni soportar que la digestión de ese banquete tan terriblemente pesada y mortífera. Porque el vuelco a la realidad es insoportable, una aniquilación simultánea de todos los átomos del cuerpo. Vértigo, Ansiedad, Terror, Angustia.

Al despertar de los sueños la realidad es siempre más penosa, la vida más difícil. Sólo abrir los ojos y el torno se ha hecho más pesado de empujar, la luz mucho más oscura, y el tiempo… de aliado se ha convertido en asesino de esperanzas."
 
ktharsis 2013
 

miércoles, 25 de diciembre de 2013

estaré allí

"Cuando me pierda estaré allí, para que vengas a buscarme.

En ese claro del bosque que conocen sólo las alondras, junto a los pies dulces del magnolio floreciente de mis sueños intactos. Donde me aguardan cariñosas todas las primaveras que arroparon con sonrisas cada uno de mis años.

Estaré en el refugio secreto a donde huyen cada noche emborrachados de luna, mis pesares y mis presentimientos.
 
Hay un tronco recostado de musgo antiguo y esponjoso señalando con desidia el norte de un camino equivocado. Y un arroyo que cruza umbrales resplandecientes de deseos. Dos ramas cuajadas de yemas alegres de rosales, y la esperanza de un mundo que nunca hemos vivido.

Llegaré en volandas de un aire incipiente de abril, cálido y endiabladamente travieso de palabras. Y así será en una tarde de penumbras que amenacen, cegando la intuición de mis sentidos, temblándome el pecho y la garganta.
 
Cuando me pierda ya sabes que allí estaré, para que vengas a buscarme."

maldición sobre la tierra


“A gritos viene atropellando el temporal esos cauces flanqueados de risueños revuelos con jazmines, que tú y yo acostumbramos a velar por las noches. La voz agria del viento desbordado y loco huye ignorando nuestra resistencia. Atronadora la lluvia nos castiga, nos secuestra el corazón bajo el azote despiadado del miedo imprevisible.

Dentro de mí la furia de este mundo sucumbe y tiembla sin escapatoria. Cae el cielo como una maldición sobre la tierra, haciéndose verbo cruel en esta oscurísima hora del despiece.

Ensordecidos al trasluz de nuestro acento jadeante, nos despeñamos monte abajo en un abismo de terror, sobre las rocas. No importan los daños si no han sido suficientes las trincheras, el parapeto organizado entre tus brazos y los míos.

Sólo queda luchar con las espadas del gozo, cuando el aullido del dios que cae sobre tu espalda cubre mi pecho, indecente, con la empujada vida incurable de sus flechas.

Y batallamos a la carga en una hazaña que es un traspaso de salvas por el instinto de la supervivencia. No quiero amanecer sin esperanza. Prefiero fondear eternamente por tu cuerpo hasta que en la clausura estancada del tiempo  nos rescatemos de las garras del demonio.

Faenaremos hasta  perder nuestro aliento y encontrarnos, hasta sostener la salida que se agita, rebota y resplandece, justificando el destrozo de allá afuera.

Estamparemos los rasguños apretando el poderoso y feliz encuentro de la vida manifiesta.”
 
ktharsis 2013

viernes, 20 de diciembre de 2013

desemboca en almíbar

"Nos guía el perfume creciente de la carne,
las maderas dulces y afrutadas
que custodian los deseos encendidos,
la madrugada de miel que se esconde
bajo el latido de la respiración.

Y el rastro,
que a lo largo de mi cuerpo
acaparan tus manos,
acorta la distancia hacia la boca
que entretenida en paralelo
bordea el perfil de los caminos.

Largamente desnuda y sedienta
mi piel desemboca en almíbar.
Me acojo a tu despertar incesante,
ardiendo de impulsos y vida.

Abrimos las ventanas
al fragor de la noche.

Tú llevas prestado del sol
un racimo de almendras engastadas
rodeando tus piernas que me enredan.

Yo llevo dentro de los labios
el crepitar de un fuego encerrado y hambriento,
en busca de la presa de su instinto.

Y jugamos a desgranar mordiendo,
a liberar los mares
y florecer silencios.
A silbar con culebras en los dedos
para sanar la lejanía del tiempo,
azotando las espantosas grietas
que anuncian la silueta de los muertos.

Encuentro. Existencia. Derrota.

Giramos el alboroto de la sangre
 hacia una espuma de estrellas,
 con aletazos de risa exagerada
 anudándose alrededor de mil besos."

ktharsis 2013



jueves, 19 de diciembre de 2013

sin ser persona


“Qué otra cosa fuéramos sin ser persona…  algo carente de cuerpo y responsabilidad, como la nostalgia y la imaginación, como el recuerdo o los sueños. Sin nada que perder.

Una materia diluida en deliciosas y eternas canciones que habitaran corazones no nuestros. Derramada en paisajes transitados desde arriba con ojos sin memoria. Escanciando sabores de los deseos ajenos.

Un estado ausente que supiera volar por donde no fueran posibles los caminos. Elogiando despedidas y encuentros, derribos y agresiones. Irrumpiendo amores en besos de otros. Con todos los permisos para no ser amenazados. Invisibles. Alborotados y confusos. Ni disponibles ni ocupados. Fieles a la traición de la existencia. Navaja abierta o sable andante por un cielo vagabundo de deseo insatisfecho.

Bien pudiéramos ser un suspiro velando los labios del viento. O llamas que devoran columnas colosales de certezas. Ser violentos, concluyentes. Sin cabeza para arrastrar conciencias, ni hombros que sujeten tempestades. Sin manos que asistan los deberes, ni semblante que mantener inerte o expresivo.

Quisiera correrme en lágrimas que no derramasen heridas ni fracasos, que no lastimaran plazos ni esperanzas. Que no tuvieran testigos.

Y andar sin huellas que dejar en el barro de mis hijos, ni destino hacia ninguna parte, sin causa obligatoria. Sin anclas que echen raíces. Ni cerrojos que permitan abrirse ni cerrarse. Sin paredes que derribe la inconsciencia. Sin nada que ofrecerle al desastre.

No estar preparada nunca pero tampoco muerta. Y remover el lodo superficial y la amistad profunda. Derrumbada de coraje  y erguida de temores.

Me bastaría una existencia desconocida para el resto. Trágica y cómica. Casual e improvisada. Ni próxima al dolor ni a la vergüenza. Sin orgullo, sin pretensiones, sin crespones negros ni banderas de colores.

Qué otra cosa fuéramos sin ser persona…”

 
ktharsis 2013

miércoles, 18 de diciembre de 2013

presas de mi instinto, las señales


“Presas de mi instinto, las señales
apretaron sus lazos invisibles
y en un presagio de ternura
amanecía tu vida
dentro de este vientre.

Avisado fue el momento
en que la lluvia más improvisada
rompería el cielo desde dentro.

Una bandada de pájaros cantores
furiosamente libres
abandonaba el bosque en ese instante.

Mi puerto amarraba una estrella
gota a gota, loca, suelta e infinita, 
en un lecho de flores abiertas
palpitando  los perfumes de la tierra.

Latía el corazón, acelerado,
el cuerpo se hacía eco entre las piernas
cuando tibia la sangre removía
ese inmenso amor
en torno al oleaje de la noche.

Invitación a ser tu madre,
me decías,
corazón encendido de deseo.

Un ángel precioso coronaba
el centro de mi esencia,

 Y yo mientras gozaba y me reía.”
 
 
ktharsis 2013

 

martes, 17 de diciembre de 2013

una vuelta más al universo de los días


"Como aquel caleidoscopio que refunde en un baile de cristales de colores la visión maravillosa o terrible de la vida. Trocitos distintos, superpuestos o muy juntos, que trastocan el universo de los días, a cada instante, a cada golpe seco de calendario, cada vez que voltea su manilla ese reloj que se nos ha colocado en las muñecas para que todos nos sepamos sus esclavos.

Como aquel caleidoscopio que sólo ven nuestros ojos. Ofreciéndonos el espectáculo variable de sensaciones y emociones, de arriba y abajo, de los cielos y los suelos, y más allá, de los infiernos. Y alrededor nuestro: el agua, el fuego, la tierra y el aire. Para enviarnos las señales pertinentes de los dioses de la naturaleza. Todo un decorado magnífico de luces y sombras, de atrezzo verosímil.

Infinitas combinaciones posibles e imposibles. Magia aleatoria. Blanca, negra, y tanta… como queramos nosotros estirar el sentimiento. Nos interesa hacerlo. Porque la vida es eso.  Angeles y demonios danzando en la tumba entreabierta del abismo que somos.

Y el tiempo que pasa  como un tren con mercancías, con maletas y rostros de otros, para todos los arrugados de mente.  Para ellos, los muertos,  que no se mueven del andén y ven llorando el movimiento, ese rodar por los raíles ajenos.

 Tal vez se necesite el valor suficiente para subirse a su chepa, encaramarse a la cima de los sueños para ver la vida de cerca, y así no ver cómo se escapa. Y sólo sentir que la atesoras. En la mirada, en el corazón, en los hallazgos intangibles e inesperados que a veces nos encienden la luz de todas nuestras esquinas.

Yo no dudaré. Cuando se cumpla la última campanada y cambie el tercio convenido,  lo volveré a hacer. En la siguiente vuelta de tuerca me quitaré la bufanda y  volveré a arriesgarme. Ofreceré mi blanco cuello, que de nuevo estará listo para ser inaugurado y dejaré que me hinque el diente como quiera.  

Ya veré y os contaré qué es lo que pasa ¡¡ " 

ktharsis 2013



 

viernes, 13 de diciembre de 2013

por aliviarte la amargura (la leyenda del petirrojo)


“Cuánto gris hoy en todas partes. Tantas grises mentes y grises corazones. Vulgares espectáculos de invierno que provocan grises entusiasmos en las gradas inertes del vacío. El frío ha disfrazado todo de opacos sentimientos y con sábanas grises ha cubierto los muebles de la mansión celeste. La luz no existe, ni  las sombras. Y yo misma me he cuajado, petrificada con lágrimas de versos. No se mueve el aire. El mundo se ha quedado quieto. Sólo el plomo acostumbrado a estos lugares ha venido a aplastarnos las ideas. Es mejor estar muerto, congelarnos la sangre para no sentir tanta pobreza de espíritu y cuerpo, tanto brillo en un cubo de basura. Sería preferible que nos hubieran bautizado con derecho a hibernar en estos días. O a emigrar con alas orientadas al tibio manjar del paraíso.

Pero encuentro una esperanza en la visión de ese incauto petirrojo que, asomado dos veces hoy a mi ventana, ha venido a saludarme. Para decirme que siga creyendo en las señales. Que como él se puede nacer gris, como la suerte, y en el camino estará la oportunidad de enfundarse el pecho colorado de los ánimos valientes. No con tu ardiente amor, por más que queme. No con tu ardiente canto, por mucho que sea bienvenido.  

Sino por olvidarse de uno mismo para quitarte una a una todas las espinas de esa corona enraizada en el dolor de tus sienes.

¡ Qué no daría, niño, por aliviarte la amargura ¡”
 
ktharsis 2013
 
 

a favor del invierno


 


“Abdica hoy el sol a favor del invierno. Ya ha llegado su momento.  Es la hora de que apriete y cierre esas minúsculas células que aún sujetan compasivas las doradas hojas de los árboles caducos.
El corredor de la vida es inapelable. Habrán de caer defenestradas para cumplir el mandato revolucionario de lo que vendrá de bueno. El frío afila la guillotina despiadada. El campo morirá para nacer de nuevo.  
Hoy el sol se queda durmiendo. No tiene fuerzas de salir, no tiene ganas. Retiene la cama para quedarse conmigo, en las calderas del sueño, donde arderemos juntos.

Y expulsa al resto al congelado diciembre.”


ktharsis 2013

martes, 10 de diciembre de 2013

apaga las linternas con el fuego

"Un rosario de luces enjauladas.
Rigores encadenando rutinas.
Una ristra de aburridas horas.
Dame a cambio una noche por mil días.

Si sueltas el amarre conveniente
y vuelcas el poder, la fantasía,
trataré de no ver lo que hay de cierto
en errores, borrones y mentiras.

Ya sabes que no nos pertenece
el territorio rebelde de los sueños,
desconocido que asalta la memoria,
la desanuda, trastoca y desvaría.

Deja la mente en negro,
que salten al ring los desafíos,
la hora de las brujas que disuelven
las fronteras hirientes del deseo.

Intérnate en el mundo, más adentro,
apaga las linternas con el fuego,
un soplo de tus besos y a lo lejos
me dejas ser lo que no quiero.

Bailarines de sombras trasnochadas,
al alcance en un espacio que no vemos."

Ktharsis 2013
imagen:No Regrets - Olli Kekäläinen



sábado, 7 de diciembre de 2013

sol de invierno


“Coronando mis párpados deshechos,
si viene reconstruye con caricias,
cubriéndome el querer con tibio manto
en una invitación a sus delicias.

Mi amor, el sol de invierno a mediodía,
amante a luz abierta que gozaba
la blanca piel, intacta y desarmada,
mi corazón entregado si él quería.
 
(A menudo vuelo endecasílabos,
pienso en verso, la vida se hace fácil )

Un roce de sus rayos sobre el pecho,
su calor generoso en mis pupilas
y hubiera muerto quieta en ese instante,
raptada por el fuego de su abrazo.

Huido a su lado por el cielo
a esa isla entornada  de ceguera,
ardiendo muy despacio horizontales,
olvidándolo todo en su presencia.

Extasis divino hoy en la terraza,
orgasmo planeado y consentido,
íntimo placer que adormilado,
me legítima el uso de la vida.

 
(Hasta que llega el vientecillo frío,
celoso despertador de este mundo)


Y se acaba el invento. "

ktharsis 2013


miércoles, 4 de diciembre de 2013

a lo que tú quieres decirme


“La vida nos planchó tan fino lo importante, a hierro candente,  a fuego de metralla,  que consiguió que nuestro amor de tanto arder en yunque de dolor y desengaño,  quedara extendido y moldeable, flexible al cambio, abierto y transparente.

Planeadores de combate que a ráfagas nos atraviesan el cielo cuando hay guerra, no consiguen arrugar el entusiasmo y queda  a salvo, sobrevive como puede en el reborde de la piel de nuestro abrazo.

El corazón nos quedó de coladero, minado de tan tierno que lo hicieron, salpicado de ácido malévolo, frágil como ala de mariposa.

Los años que cruzaron por nosotros nos regalaron sumas, logros, confianzas, detrás de las tantas batallas que perdimos. (Esa será quizás la luz del  dios que nos asiste).

Y mientras tanto, allá en lo oscuro  de esos días opacos de tristezas, iba hilándose despacio, entretenido, con tímidas luces de inocencia acorazada, un infinito cordel de seda indestructible, una cometa enorme que zarandea el viento y que me busca cuando siento que arde el horizonte.

Ayer soñé que era una niña en un escaparate, sin modas ni abalorios, sin guantes ni gorro, como un fantasma en el cristal del tiempo. Con los ojos del paso hambriento, acelerado, decapante de todo lo superfluo, que recoge el sonido que me cuentas, que llega a lo que tú quieres decirme."

ktharsis 2013
 

 

domingo, 1 de diciembre de 2013

habriento devorador de almas


" A todos nos engaña largo tiempo. Pero el amor no es un regalo, el amor es un vacío.

El fraude es genético, consustancial,  innato.

Aparece como un regalo envuelto, girado en caja roja de lazos dorados, y es un maldito vacío en sí mismo. Cuando un día te decides a abrirlo te das cuenta: no existe. Es un hueco desquiciado y exigente.  Un hambriento devorador de almas. Un inquietante aspirador de tus sueños.

Por eso nunca te aferres a ellos. Porque será inevitable que uno a uno vayan  arrojándose a la pila del sacrificio. Hipnotizados, absortos, enajenados…  caerán en ese agujero negro, en esa fosa común donde se entierran los sentimientos, en  esa tumba abierta de corazones perdidos. Para saciar su voracidad.

Y nunca estará satisfecho."
 
ktharsis 2013